jueves, 8 de diciembre de 2011

CALENDARIO 2012 MOTO GP

Calendario 2012 MotoGP

Fecha, Grand Prix - Circuito
  • 08 Abril, Qatar* - Doha/Losail
  • 29 Abril, España - Jerez de la Frontera
  • 6 Mayo, Portugal (STC) - Estoril
  • 20 Mayo, Francia- Le Mans
  • 3 Junio, Cataluña - Catalunya
  • 17 Junio, Gran Bretaña - Silverstone
  • 30 Junio, Holanda** - Assen
  • 8 Julio, Alemania (STC) - TBC
  • 15 Julio, Italia - Mugello
  • 29 Julio, Estados Unidos*** - Laguna Seca
  • 19 Agosto, Indianápolis - Indianápolis
  • 26 Agosto, República Checa - Brno
  • 16 Septiembre, San Marino & Riviera di Rimini - Misano
  • 30 Septiembre, Aragón - Motorland
  • 14 Octubre, Japón - Motegi
  • 21 Octubre, Malasia - Sepang
  • 28 Octubre, Australia - Phillip Island
  • 11 Noviembre, Valencia - Ricardo Tormo – Valencia

* Evening Race
** Saturday Race
*** Only MotoGP class
STC (Subject to the contract)
TBC (To be confirmed)

domingo, 30 de octubre de 2011

Mi despedida a Marco Simoncelli


Ha pasado una semana de la carrera maldita. Todavía no me hago a la idea, por mas que leo, por mas que veo, por mas que hablo de lo ocurrido en Malasia, no me hago a la idea que el próximo Domingo, Super Sic no estará en la parrilla. No me hago a la idea de no verlo sentado en su Box colocándose la tirita en la nariz y haciendo alguna gracia a la cámara. No me hago a la idea de no ver su figura tan peculiar por el Paddock. No me hago a la idea que Marco nos ha dejado. No me hago a la idea que Marco no estará en Valencia, al menos no físicamente, porque estoy segura que no lo veremos, pero Súper Pipo se va a notar, Súper Pipo estará en Valencia y se proclame quien se proclame campeón en cada categoría, solo habrá un numero uno este año en el mundial de motociclismo, en todas las categorías el campeonato será sin duda de Marco Simoncelli.

Pasión, si había una palabra que definiese a Marco era pasión. Pasión sobre la moto, agresividad para mi gusto en su justa medida, quizás algo subida de tono en contadas ocasiones, pero que a fin de cuentas es lo que hacía que el mundial tuviese vida. Era la pimienta que necesitaban las motos, era la sal que condimentaba el mundial. Ahora faltando el...sin Marco, moto Gp se ha quedado soso. Este circo no será lo mismo. A día de hoy puedo decir que Super Sic era el único que me levantaba del sofá y me hacía sufrir, el único a día de hoy que me hacía vivir las carreras.


Muchas peleas, grandes luchas, peligrosas trazadas, adelantamientos imposibles, sus codos saliendo de la cúpula de la honda, esa melena rizada escapándose del casco, esa pierna fuera de la moto haciendo de freno invisible en las curvas, ese enorme piloto perfeccionándose todavía carrera a carrera, esa joven promesa italiana que tal vez por su exceso de fogosidad, nunca pudimos ver en lo mas alto del podio de Moto GP. Ese joven de 24 años que el pasado Domingo perdía la vida en el asfalto de Sepang , paradojas de la vida, circuito donde en 2008 ganó su titulo de campeón mundial de 250cc..

Simoncelli era un niño grande y como tal se llevó las reprimendas por sus actos erróneos, pagados y saldados, errores que otros pilotos también tuvieron en su día, errores que no son únicos y errores que se volverán a cometer. Señalado y juzgado por muchos, muchos que ahora lo alaban por el hecho de haberse matado. Hipocresías del mundo. Muchos son los que escriben "Marco, un piloto muy querido", no es cierto, Marco era querido por muchos y odiado por otros muchos también, lo que si es irrefutable es que Marco Simoncelli no pasaba desapercibido, era un piloto con carisma y un piloto con un hambre de victoria impresionante.





En estos momentos, en esta misma hora, hace siete días justamente estaba sentada en el sofá, disfrutando lo que prometía ser una gran lucha entre Super Sic y Bautista, empezando a aplaudir a Valentino Rossi que estaba enseñándole la rueda a Colin Edwards, cuando de momento vi aparecer a Simoncelli casi arrastrándose con su moto hacia lo inevitable. Mis manos pasaron de aplaudir a posarse en mi cabeza, se quedaron ahí sujetándola mientras de mi boca salía una exclamación de sorpresa y terror, mi boca quedó abierta y mis manos bajaron a taparla, y así me quedé durante los largos minutos que Marco yacía tirado en medio del trazado de Sepang. De pié frente al televisor, con las manos tapando mi boca que ya empezaba a susurrar ese "madre mia, no no no", que estuve repitiendo durante un larguísimo rato. Negando con la cabeza lo que mis ojos estaban viendo, no podía apartar las manos de mi boca, esa caída fue muy mala, los que vemos motos lo sabíamos, los vemos caerse continuamente y levantarse sacudiéndose el polvo como si nada, pero esta caída no fue como esas, esta caída me trajo al pensamiento automáticamente a Shoya Tomizawa y el accidente en el que el año pasado perdió la vida también durante la carrera. Fueron unos minutos horribles, 45 minutos en los que pendientes de la televisión y todavía con las manos tapando mi boca abierta que no se creía lo que estaba pasando, suplicaba mentalmente, no se a que o a quien que no se hubiese matado. Mas de media hora sin saber absolutamente nada, ni siquiera sabíamos si estaba vivo o no, hasta que empezaron a filtrarse noticias, primero de que estaba vivo pero en estado crítico, después que la cosa pintaba mal, que tenía marcas de neumático en el cuello y a las once de la mañana esa terrible frase de "Marco Simoncelli ha muerto". Nos lo temíamos, pero nadie estaba preparado para recibir tal jarra de agua fría. La televisión se quedó muda, a mi se me quedó pequeño el piso, comencé a caminar por el sin ir a ningún sitio, intentando sacar ese nudo que ahogaba mi garganta y que a día de hoy todavía no ha salido. Fue un duro golpe para mi, era uno de mis dos pilotos favoritos, el otro, horribles coincidencias es uno de los que impactaron contra el, los que me conocéis sabéis que yo apoyaba mucho a Simoncelli y creía mucho en el, ahora para mi va a ser difícil que las carreras tengan sentido. Para mi ha muerto parte de este deporte, gran parte de la afición que le tenía al motociclismo era por Marco Simoncelli y con el se va gran parte de mi afición por este mundo del motor.

Marco nos has dejado, has dejado coja a la familia de las motos, el paddock está triste, los aficionados estamos tristes. Allá donde estás espero que tengas una buena moto ya que tienes todo el cielo para correr con ella. Te voy a echar mucho de menos Campeón, descansa en paz Simoncelli.



Texto: Vero Sanctuary

miércoles, 26 de octubre de 2011

Ya estaba muerto cuando llegó la ayuda

El padre de Marco Simoncelli, el piloto de MotoGP muerto durante la carrera del Gran Premio de Malasia, dijo hoy que su hijo "ya estaba muerto" cuando llegó la ayuda sanitaria.

Paolo Simoncelli, en declaraciones a la prensa italiana en la localidad de Coriano, donde vive, aseguró que él estaba "a diez metros" del lugar del accidente "y nada hubiese cambiado".


Con estas palabras, Paolo Simoncelli quiso exonerar de toda responsabilidad en la muerte de su hijo a los sanitarios que le atendieron en la pista de Sepang, que habían sido muy criticados en las últimas horas, ya que uno de ellos resbaló cuando transportaba al piloto en camilla, según el vídeo emitido por los medios de comunicación italianos.



"Estaba allí, a diez metros, no hubiese cambiado nada. Cuando se levantaron (los sanitarios) tomé la mano de Marco, quise despedirme, pero ya había muerto. No había nada que hacer. Esas personas hicieron lo que tenían que hacer. Otra cosa es que Marco se hubiese soltado de la moto, pero no lo hizo porque era un guerrero", comentó, según informaron los medios locales.


El padre del piloto agradeció a todas las personas que no han dejado sola a la familia en estos "dos días pasados entre hospitales, autopsias y coches fúnebres".

 "Marco era una persona especial que vivía de las cosas sencillas. La gente entendió cómo era, honesto, puro", aseguró su padre, visiblemente cansado, ante los micrófonos de las televisiones italianas.

La capilla ardiente del joven piloto, de 24 años, se instalará mañana en el Teatro Municipal de Coriano, en la provincia de Rimini, en la costa Adriática.

El funeral, al que se espera la asistencia de 60.000 personas, se celebrará el jueves a las tres de la tarde (13:00 GMT) y será oficiado por el obispo de Rimini, Francesco Lambisi.

Al mismo ya han anunciado que asistirán, según los medios italianos, el piloto español de MotoGP Jorge Lorenzo y el italiano Valentino Rossi, que era muy amigo de Simoncelli, así como el excampeón mundial de esquí Alberto Tomba.



Ciao Amigo

Era un niño. No hay nubes en el cielo. Sobrevolamos el Adriático. Busco a Marco en las alturas. Su casa no está lejos. Hay espinas en mi estómago. Atrás se ha quedado Kuala Lumpur. Hacia adelante un vacío. El avión apenas murmura. Pienso en Valentino Rossi. Me recuerdo llorando, abrazado a Mirco Lazzari. Y una nube de fotógrafos malayos retratando cualquier gemido, ametrallando a cuantos sufren. Marco no está. Era un niño. Las reprimendas en la prensa, las sanciones… Cuánto duele no despedirse. Coriano será de un negro intenso. Valencia, la próxima semana, un funeral.



Intento dormir. Ya son dos días en los que se asoman a mi duermevela rostros. ¿Por qué sujetó la maldita moto? Fausto Gresini ya lo sabe bien. Daijiro Kato se le fue hace ocho años. Aquel puto 6 de abril. Uncini llora. Él tuvo otra suerte. Giro a mi alrededor. Fumo, arrasado. Es un campo de batalla. Hay silencio. Un silencio devastador. El folio lleva unas cuantas horas en blanco. Como mi cabeza. Fumo. Veo a Dani Pedrosa, desencajado. Giampiero Sacchi está desolado. A él, que descubrió a tantos (Capirossi, Rossi, Biaggi, Poggiali) se le marchó el último, el más joven de todos.





No sé cuándo fue la última vez que lo vi sonreír. ¡Complimenti Marco! Le dije en Phillip Island. Le toqué la pierna. Su segundo podio. Dai. Él me sujetó la cabeza. La gorra de Bridgestone no podía recogerle el cabello. Era Sansón. “Siempre me pareció invulnerable”. Dovizioso lo odiaba, lo amaba. “El demonio existe”, exclama Gigi Soldano en la sala de prensa. La matrícula del coche que recogió su moto: SIC 2. También el ángel. Gazzetta dello Sport. Aquel reportaje de revista medio diablo, medio santo. “Era un niño mayor”. Enrico Borghi dice que lo deja. Él escribió la biografía de Valentino. También la defunción de otro amigo.





Mugello. Mi primera entrevista. Hace ya siete años. Tenía el pelo ralo. Valentino no quiere salir del box. Si pudiera volatilizarme… Fumo. Miro a su padre. Carlo Pernat zozobra. Paolo consuela a todos. El tiempo en el paddock se ha detenido. Es un jardín de estatuas. El silencio es ensordecedor, insoportable. Barberá lo vio todo. “Que nos sea nada, que no sea nada”, intentó calmarse bajo el casco. El garaje de Gresini es un velatorio. Shoya Tomizawa quiere acompañarlo, de algún modo. Su equipo es el primero en desfilar marcialmente para condoler. Yo lo recuerdo comiendo, a nuestro lado, junto a Emilio, Uri, Germán… Y su saludo cariñoso, como era costumbre.



Fumo. Las gafas chorrean. Se está secando el paddock de lágrimas. Valencia será un gran funeral. Apuesto a que Vale no corre. Nadie quiere ir a Cheste. Aquellos 45 minutos… Marco duerme. La pesadilla es nuestra. Italia está conmocionada. Aquellas comidas en casa Aprilia. Siempre tan galante, tan educado. Las manos largas, el corazón sobre ellas. Sicilia. Se cubre el cielo. Dijeron que amaneció Sepang con un ramo de flores. Lloro. No puedo parar. Fue un 23 de octubre. La muchedumbre se abre. Paolo Simoncelli camina recio, sosteniendo la tristeza de todo el paddock. Massimo Angeletti, de la RAI se desarma. Su enorme estatura mengua. A mi alrededor todo se descompone.




Quiero llegar a casa. Quiero dormir. Creo que Rossi se retira. Todo el mundo lo haría. No sería flaqueza, sino sensibilidad. En Cheste habrá pegatinas, camisetas. Del 74 al 48. Del 48 al 58. Malas cábalas. Dicen que Gresini no pondrá sus motos en pista. Tenía 24 años, sólo un niño. ‘A True competitor’ fue la esquela de algunos equipos. Piloto enorme. Valiente, controvertido, carismático. El Mundial pierde alma. No sufrió. Apenas falta una hora para llegar. Sigo sin ver a Marco por las alturas. Quizás reposa ya en su tierra. Cuánto dolor. Tengo impregnado aún ese silencio. Qué huérfanos. La vida a veces tiene estas virulentas reacciones alérgicas. No hay antídoto. Marco era un niño de dimensiones humanas enormes, con el cabello alborotado. Era un niño grande. Falta una hora para aterrizar. Lo veo caminar, desgarbado. Sonríe y saluda, como siempre. Quisiera fumar. El motociclismo está roto. Como en Misano. Pippo se ha ido. Aquella jodida imagen no me deja vivir en paz. “Ciao Sic”. No es un hola es un hasta siempre. No te lo pude decir el domingo…











Texto: Alberto Gómez 

martes, 25 de octubre de 2011

Marco ya está en casa

El féretro que portaba el cuerpo sin vida de Marco Simoncelli ha aterrizado esta mañana en el aeropuerto de Roma, donde ha llegado procedente de Malasia. Junto a Marco viajaban su padre, Paolo, su novia y su amigo Valentino Rossi, que no se ha querido separar del entorno del piloto fallecido y que ha acompañado al féretro en este último viaje



Marco será trasladado ahora a su pueblo, donde se instalará la capilla ardiente para que todos los aficionados que así lo deseen puedan rendir un último homenaje al cuerpo, que recibirá sepultura el próximo jueves.

Paolo Simoncelli, el padre de Marco Simonelli, se ha mostrado roto de dolor y en lágrimas al ser recibido a pie de pista por el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci. A Kate, la novia del piloto, también se la veía destrozada.Sin embargo Valentino Rossi, que llevaba una gorra negra en la cabeza, se ha mostrado bastante tranquilo. Y respecto a los rumores que apuntan a la posibilidad de que haya decidido retirarse después de haber visto perder la vida en una carrera a su gran amigo, lo ha negado categóricamente. “Jamás lo he dicho, probablemente es una declaarción inventada sólo para vender más periódicos”.

La llegada a Roma del féretro con el cadaver de Simoncelli ha sido recibida con un largo aplauso por cerca de un centenar de personas (la mayoría, empleados del aeropuerto). Posteriormente, y tras cumplirse con los trámites burocráticos, a las 7.32 un coche fúnebre de color gris con el féretro de Simoncelli ha abandonado el aeropuetro de Roma en dirección a Coriano, la localidad del norte de Italia donde hace 24 años nació 'Supersic' y donde vive su familia. Se espera que llegue allí alrededor de las 14.30 horas.


lunes, 24 de octubre de 2011

Homenaje a Marco Simoncelli

Con el corazón todavía encogido por la noticia y sin creerme aún que jamás volveremos a ver su peluca y su enorme figura sentada en una moto en la parrilla de salida de una carrera, me gustaría rendir un sentido homenaje en este humilde blog al que fue uno de los pilotos más controvertidos, peculiares y auténticos del mundial. Va por ti, Super Sic.




Marco Simoncelli nació el 20 de Enero de 1987 en la localidad italiana de Cattolica. Su lugar de nacimiento, de tradición motera y muy próximo al mítico circuito de Misano, hizo que desde bien pequeño ya se sintiera atraído por las motos. En 1996, con sólo nueve años de edad, empezó a competir en la modalidad de minimotos donde estuvo corriendo hasta el año 2000. Después de conseguir dos títulos consecutivos en el campeonato de Italia, Marco cambió de disciplina dando el salto a las motos de 125c.c. Con un brillante primer año a bordo de una Honda Trophy, en el año 2002 se proclamó Campeón de Europa de 125c.c. y disputó algunas de las últimas carreras del Mundial de la misma categoría. Su talento y su forma de pilotar hizo que muchos le auguraran un prometedor futuro en el mundo del motociclismo.

En el año 2003 Marco Simoncelli disputó su primer Campeonato Mundial de 125c.c al completo a bordo de una Aprillia en las filas del equipo Matteoni Racing. Para ser un piloto debutante, Marco consiguió unos magníficos resultados haciendo que el equipo Rauch Bravo se interesase por él y se hiciera con sus servicios para la siguiente temporada. En 2004, Marco acabó en la undécima posición del Mundial pero consiguió ganar su primera carrera en esta competición, concretamente la del Gran Premio de España disputado en el circuito de Jerez. En el año 2005, en el equipo Nocable.it Race, Marco mejoró los resultados del año anterior volviendo a ganar en Jerez y consiguiendo un segundo puesto en Catalunya y cuatro terceros puestos en Alemania, Chequia, Qatar y Australia. Su quinto puesto en el Mundial le brindó la posibilidad de dar el salto a la categoría de 250c.c. al año siguiente, continuando así con su progresión meteórica.




Durante los años 2006 y 2007, de la mano del equipo Metis Gilera, Simoncelli únicamente consiguió acabar en la décima posición del Mundial dentro de la categoría del cuarto de litro. Ninguna de las dos fueron buenas temporadas para Marco en lo que a resultados se refiere puesto que no logró superar el sexto puesto en ninguna de las carreras. Fue en el año 2008 cuando, tras ganar seis Grandes Premios y hacer tres segundos puestos y tres terceros, Marco Simoncelli consiguió el primer título Mundial de su carrera deportiva, título que no estuvo exento de polémica debido a diversas disputas en la pista con los pilotos españoles Álvaro Bautista y Héctor Barberà. Con la consecución del Campeonato Mundial de Motociclismo de 250c.c., Marco Simoncelli empezó a ser considerado la principal promesa del motociclismo italiano y un digno sucesor de su maestro y amigo Valentino Rossi, pero también empezó a ganarse la fama de piloto agresivo y conflictivo en la pista. El año 2009 fue un buen año en cuanto a victorias y resultados para Marco Simoncelli pero no lo suficiente como para revalidar el título que recayó en Hiroshi Aoyama. Este sería el último año de Simoncelli en 250c.c. antes de incorporarse al equipo San Carlo Gresini Honda para disputar el Campeonato Mundial de Motociclismo en la categoría reina de MotoGP.




El año 2010 fue el año de debut de Marco Simoncelli en la máxima categoría y, a pesar de no conseguir ninguna victoria ni ningún podio en toda la temporada, logró acabar el Mundial en una más que digna octava posición. Su mejor resultado fue un cuarto puesto muy disputado con uno de sus máximos rivales, Adrea Dovizioso, que le arrebató el tercer cajón del podio por sólo 0.06 segundos.




Todo parecía indicar que 2011 iba a ser el año de la definitiva consagración de Marco Simoncelli en MotoGP. La experiencia del año anterior y la espectacular mejora de las motos Honda hacían presagiar una magnífica temporada para el piloto italiano, pero desde un principio todo se giró en su contra. Sus continuas caídas, las polémicas acusaciones de otros pilotos que cuestionaron su forma de pilotar y sus accidentes con pilotos como Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo, hicieron que Simoncelli estuviera desde el principio en el punto de mira de todo el mundo, no por sus logros deportivos sino por su peculiar estilo encima de la moto. Hacia la segunda mitad de la temporada las cosas comenzaron a irle mejor deportivamente, consiguiendo su primer podio en el Gran Premio de la República Checa con un tercer puesto y su primer segundo puesto en el Gran Premio de Australia. Pero lamentablemente hoy todo ha acabado para el piloto italiano. A las 16:56 horas de Malasia, Marco Simoncelli fallecía como consecuencia de las heridas sufridas durante el accidente en el que 45 minutos antes se había visto implicado tras caer en la salida de una curva del circuito de Sepang y ser atropellado por el piloto americano Collin Edwards y su gran amigo Valentino Rossi, que nada pudieron hacer para evitar la desgracia.

Descansa en Paz, Sic.

Texto: El artista multimedia

En recuerdo de Marco Simoncelli


Cuando me siento delante del ordenador para escribir esto han pasado ya muchas horas desde el accidente... desde el maldito accidente.







En este tiempo me han entrevistado para la televisión, me han pedido que escriba columnas de opinión en varios periódicos, me han llamado amigos y parientes para preguntarme… Y en este tiempo también he pasado por todo tipo de estados de ánimo. Angustia en un primer momento, incredulidad después, rabia, abatimiento, reflexión… huida.

Pero al final, como en todos los aspectos de la vida, no queda más remedio que encarar las situaciones. Y me siento para escribir esto después de leer no sé dónde, ya tengo la cabeza como un bombo, que Valentino Rossi ha escrito en su Twitter Il Sic per me era come un fratello minore, tanto duro in pista come dolce nella vita. Ancora non posso crederci, mi mancherà un sacco... Creo que no hace falta traducir nada, ¿no?

Iba a decir que me puedo hacer una idea de lo que Valentino está sintiendo en estos momentos, pero creo que no. ¡Qué cruel es el destino! Ha tenido que ser él, precisamente él, el que tuvo que impactar fatalmente contra su mejor amigo… ¡Cómo voy a saber cómo se siente Rossi en estos momentos! La muerte de Marco nos ha dejado a todos consternados, abatidos, paralizados, absortos… Caben muchos calificativos, pero creo que el que mejor describe lo que todos sentimos es: triste.



Las carreras son carreras, estúpida frase con la que pretendo explicar que lo que le ha pasado a Marco Simoncelli en Sepang hoy, como lo que le pasó hace poco más de doce meses a Shoya Tomizawa en Misano o a Daijiro Kato en 2003 en Suzuka, forma parte de este deporte tan bonito como es el motociclismo. Lo he escrito hoy en otra parte, pero lo voy a repetir aquí. Vemos tantas veces a los pilotos caerse a velocidades escalofriantes y levantarse como si nada de especial hubiese pasado, que nos olvidamos que son de carne y hueso. Porque es verdad que la seguridad tanto activa como pasiva ha avanzado enormemente en los últimos años, pero, no nos olvidemos, el factor seguridad total ni existe ni se alcanzará nunca; correr en moto no es una banalidad… El triste fallecimiento de Simoncelli nos lo ha recordado.

Por Marco poco podemos hacer ya salvo apoyar a su familia y amigos en el inmenso dolor y desolación que están sintiendo, y dar fe de la huella que dejó su corto paso por esta vida. Talentoso y esforzado piloto, su pasión se lo ha llevado antes de poder demostrar hasta dónde podía llegar. Niño grande, siempre sincero, los 24 años que ha estado por aquí en cambio sí que han sido suficientes para dejar marca indeleble de su lado humano.

Nosotros, la familia de la moto, la familia de Solo Moto, hemos querido rendir un homenaje a Marco. Lo hacemos con los medios que tenemos, es decir, haciendo el número especial en su honor que tienes en tus manos. La idea surgió el domingo sin tener que decirnos una sola palabra entre nosotros. En la redacción todo supimos qué teníamos que hacer… y todos los que hacemos Solo Moto, sin excepción, hemos puesto en esta revista que tienes en tus manos la misma pasión y determinación de la que Marco siempre hizo gala.

Va por ti, Marco Simoncelli.

Firmado: Redacción de Solo Moto